domingo, 29 de noviembre de 2009

Boarding Time

Me hubiera gustado ser una de esas azafatas que,
entre serias y aburridas pero con mucha elegancia,
empujan su carrito por el aeropuerto.

Me hubiera gustado ser una de esas,
la misma por ejemplo,
envidiablemente feliz
una vez sube al avión y te da la bienvenida.

Al pasar has olido su perfume
y ahora que la tienes de frente
te detienes a observar su maquillaje perfecto.

Tan competente
que si te ve un poco atontada,
te lo pregunta en dos idiomas
hasta que finalmente consigue servirte el snack.

Es verdad, me hubiera gustado,
hasta fui a hacer unas pruebas a Palma de Mallorca.
La chica que compartía cuarto conmigo lo consiguió.

Yo no sé si fue por la estatura,
la otitis, la miopía, mi manera de desfilar
o mi inglés, entonces más aún de superviviente.
Gracias a Dios el conjunto lo justifica.

Y ahora que ya no tienes tipo ni ganas,
bien está recordarlo.