sábado, 25 de mayo de 2013

martes, 8 de junio de 2010

la página en blanco

Llevabas una camisa de seda y mucha prisa por subir a la plaza y lo haré pensando en Osho y en sus palabras lentas que dejan huecos por los que colarse, colarse y caer, en el laberinto de su hipnosis. Ayer después de leerte me vi en el gordo y amarillo Mao y en la sucia y ruidosa Acapulco. Pensando en ti o en nada. En Procida-Dolores o en los pájaros de mar (marinerito delgado)... Cositas mutuyas, cuéntame... De tan dentro, tan antiguo, ¿pero aquí quién es el que está muerto? Nos deja su obra.

Ciao Ansi, muchas gracias por todo y cuídate mucho:
(la pagina en blanco que da menos miedo que la escrita)http://noescriboleo.blogspot.com

jueves, 20 de mayo de 2010

É, não é?

“Você está na mudança pra se tornar quem você é, e quando chegar lá, vai deixar de ser. A frase deveria ser essa: Torna-te quem tu és, então deixas de ser” (O Prédio, o Tédio e o Menino Cego; Santiago Nazarian)
-----------------------
A verdade que é
É sim senhor
É muito mesmo
É isso
É
Epá
Pois é
A verdade que é
É isso
Isso mesmo
Pois é
É sim senhor
A verdade que é
Já tinha dito?
Pois é

(... ainda bem que não é)

domingo, 16 de mayo de 2010

Mayo Rosales

Adiós Aguas Mil,
adiós Abril
y Llueve
(impersonal, unimembre)
Y Plof (onomatopéyico plof)

¡Ay, Mayo, mayo!
(feria del caballo):
Y llama cuando quieras,
porque para ti
no tiene hora mi reloj
llama aunque sean las 11
las 12, la 1 ó las 2


Esta mañana de Mayo Rosales
pensé en ti,
Amor de mi muerte,
(porque la vida ya no llega,
en su defecto, serás eterno)
Amor de mi muerte,
¿Dónde estás?
¡Lástima no conocerte!

lunes, 12 de abril de 2010

Zang-Tumb-Tumb

Estaba con el pasado futurista de Marinetti
y sus ideas cedidas al Fascismo,
cuando violentas irrumpieron
voces del más allá…

Voces del mundo de los vivos,
con su infantil impaciencia
y sus juguetes digitales,
así, como dando saltitos:
¡Hola!, ¿Qué tal?,
¡Uy! ¡Cuánto tiempo! ¿no? ;-)

Zang-Tumb-Tumb,
ya adrede ruidoso y caótico,
hubiera sido más apropiado
(como temporal quebranto
de su en celo eterno)

... y mañana, D.M.,
volverá a la paz de sus muertos.

jueves, 8 de abril de 2010

Atención, estación en curva

No del todo consciente aunque sin mucha resistencia, fue metiendo en un saco todo lo que hacía ruido. Supone que se lo pedía el cuerpo, que no oía bien. Pero cuanto más lo llenaba, menos defensas, y el saco crecía y crecía y a punto de estallar, lo cerró. Aún casi sin fuerzas bajó a tirarlo…

Se ha quedado mirando cómo caía al abismo
por poco se cae detrás de él.

Ahora ya empieza a escucharse…

Cómo le pone la luz sobre el texto
su letra a mano
Stendhal, Rojo y Negro, 1830
y sentir que su mente despierta
cada día un poco más

Salir a mover las piernas
bajar a tomar café
Y saludar por los pasillos
a Cela, Delibes, Umbral
Hierro, Marsé…

Pensar que atrás quedó el glamour mentiroso
cómo la niña de An Education
cuando le dicen que aún puede ir a Oxford

¡Y QUÉ SI NO ES LA FUENTE
QUE LE ACLARE
LAS BREVES COSAS GRANDES
QUE TENGA QUE DECIRLE!

... Hoy
encontré un tesoro:
http://amediavoz.com/poetas.htm

domingo, 28 de marzo de 2010

And I felt old, but not very wise…

I probably looked as wide-eyed, fresh, and artless as any other student...But I wasn't. One of the boys I went out with, and they really were boys, once asked me to go to Paris with him. And I told him I'd love to, I was dying to see Paris... as if I'd never been."(An education, Lynn Barber)

There’s no larger mistake possible than to believe that an absence is a nothingness. The difference between the two is a question of timing. (About which they can do nothing). Nothingness is before and absence afterwards. At times it’s easy to confuse the two: hence some of our griefs.(From A to X, John Berger)

“Mantenía una curiosa opinión. Las personas demasiado inteligentes corrían el peligro de no detenerse en nada que mereciese la pena. Había observado que con frecuencia ambas cosas, ese exceso de inteligencia y esa carencia de madurez, se daban inseparablemente. (…) Cuando le pregunté como había llegado a esa conclusión, repuso, perdiendo su mirada en un horizonte que debía encontrarse más allá de mis hombros, que porque su caso era exactamente el contrario.
Tenía una extraordinaria virtud aquella chica: las cosas que decía parecían ciertas”
(El Bandido doblemente Armado, Soledad Puértolas).