domingo, 12 de octubre de 2008

Vega y nuestra chica de ayer


Qué valiente lo que hace Antonio
vuelve de tan profundo
tanto como no consigo imaginar
y así sigue, sin levantar cabeza

sentado sin cambiar postura
ni mirar a los ojos del público
que deja de esperarlo a la segunda canción,
de principio a fin de concierto

momento en que captamos su mensaje
¿qué importa eso?. Nos deja la obra.

Y pese a todo, consigue un final cantado al unísono:
"me asomo a la ventana, eres la chica de ayer,
jugando con las flores, en mi jardín, Uooh, uooohhh"
ante el que esboza una sonrisa,
y entonces dan ganas de llevártelo para casa...

y prepararle un pucherito,
con su carnecita de jarrete, huesecito de espinazo
y su hierbabuena,
ya acompañado de un oloroso matusalem,
combinación perfecta para resucitar a un muerto.

... ¿Pero aquí quién es el que está muerto?

Él es el autor de la chica de ayer, una décima de segundo,
el sitio de mi recreo y se dejaba llevar.

¿Y tú, Quique?

2 comentarios:

Palmiralis dijo...

Me gusta tanto cómo escribes que me quedo sin palabras...

sara dijo...

Abrazitos Domínguez, ¡Qué generosa! Cafelito en el nanini e imperiais no Clube da Esquina, momento break.cigarrito en la escalera y cuídame al gato el finde, vale que así aprovecho para ver un rato la tele... Dá pra pôr no C.V.? ;)
Qué bien que al menos y a menudo nos sigamos leyendo.
Me gusta mucho esto... que es gracias a ti!!.